Crónica El Puerto de San Blas 16/12/2012
Cazábamos por vez primera esta finca de umbría enclavada en las inmediaciones de Alcuescar y Casas de Don Antonio, en colaboración con el amigo Darío.
Desde la primera vez que fui a verla para ver si la monteaba o no, me gustó y sentí esa sensación de que aquello no se podía dar mal, pues como mancha es espectacular, conforme íbamos preparando la finca con los comederos y cada vez que íbamos a echarles fruta para aquerenciar a los cochinos allí, puesto que nunca se había monteado comercialmente, crecía la expectación personal con la finca, las innumerables hozaduras que había por toda la finca, incluso fuera de la mancha hacían presagiar un buen día de caza, así intenté transmitirlo a los monteros que cazan habitualmente conmigo, puesto que como estaba fuera de calendario, había que apuntarse a la misma, los que al final confiaron en mí, no salieron defraudados de la montería.
Por la ilusión que tenía puesta en la finca me decidí a entrar con los perros, pues había que intentar minimizar los riesgos de no conocer la mancha por cazarla por primera vez, ya cuando nos dirigíamos a la suelta se empezaban a escuchar los primeros tiros, de las reses que como siempre las primeras intentaban salirse de la mancha, como había dicho en la reunión que no se podían tirar ciervas, puesto que la zona todavía no tiene mucha densidad de cérvido, sabía que los tiros eran a los venados que habíamos estado viendo cada vez que íbamos a cuidar la finca
Pero cuando soltamos los perros y éstos saltaron al monte, comenzó el espectáculo, cochinos por todos lados, disparos sin cesar, ladras constantes que hicieron la mañana entretenida aún para que el no tiró, pues casi todos vieron caza, aunque algunos no pudieron tirarla y otros como Julio Arias, tuvo la fortuna de abatir 4 cochinos en su puesto, la verdad es que en esa armada de los puertos, todos tiraron y varios lances distintos por puesto, contabilizándose en la armada 19 cochinos, algunos navajeros muy bonitos y algunas cochinas enormes que “hacían sombra” a muchos machos, como la abatida por Tomás en el 9 del sopié que en canal pesó 84 kg.
En definitiva muy buen día de caza para 43 puestos que se saldó con 38 cochinos y 4 venados en la junta de carne, con 5 navajeros de muy buen porte. Destacar el trabajo de las rehalas con las incesantes ladras y carreras que tuvieron durante todo el día y agradecer a la propiedad la oportunidad de poner en valor la finca y a Paco “Manina” su colaboración para que todo saliera a la perfección
. El resultado a pesar de ser muy bueno es lo de menos, me quedo con la satisfacción de las caras sonrientes de la gente, por el buen día de caza que pasamos juntos.