Crónica Jaramediana 02/11/2014
A pesar de que el día amaneció lluvioso, apenas habíamos comenzado el sorteo comenzó a lucir un cielo azul y la temperatura volvió a subir como si de verano se tratara, hecho que no beneficiaba para nada la mancha, ya que esta es fuerte y con mucha población de jabalíes que de no trabajar bien los perros se volverían a quedar como la temporada pasada en sus encames.
Una vez realizado el sorteo como casi siempre en Aliseda, y con las armadas ya colocadas partimos con las rehalas hacia la finca, donde a nuestra llegada uno de los postores nos informaba que ya estaban tirando hacía un rato, buena señal ésta que le daba la razón a Adolfo, la persona encargada de la guardería y control de la mancha, que nos había llamado por la mañana diciendo que la finca estaba cargada que no nos demorásemos en colocar los monteros, por lo que la suelta fue inmediata una vez comprobado por la emisora que todos los postores habían colocado sin novedad sus armadas.
Efectivamente nada más soltar comenzamos a ver pelotas de reses que salían del refugio de la mancha para cumplir a las posturas y comenzaba un rosario de disparos repartidos por todas las armadas, los perros como el día anterior a pesar de ser muchos de refresco y no haber salido el día antes, debido al incesante calor corrían las reses hasta que rendidos volvían a la mano del perrero, para poco a poco no avanzar más que unos pocos metros si se cruzaba una res.
Mientras en la suelta de la sierra, los tiros eran más espaciados pues los cochinos salen con más cautela, pero no cesaban los disparos y me seguían informando que estaba cargado de guarros, pero que era imposible sacarlos con las condiciones metereológicas, por lo que decidimos cazar mucho más despacio y aprovechar la ida para sacar lo que pudieran, ya que a la vuelta los perros no podrían cazar nada, parece que estaba dando resultado pues no cesaban de disparar cuando por la emisora me informaron que habían abatido un cochino espectacular, en el cuatro de la traviesa, recordando que allí le había tocado al amigo Paco Santos, cochino que una vez homologado ha dado plata. Una vez finalizada la montería nos dirigimos a la comida aunque antes unas cervezas frescas se hacían casi imprescindibles.
Buen día de caza contabilizándose en la junta de carnes 15 venados, 10 cochinos (con el ya mencionado plata) y 23 ciervas, poco resultado para los más de 165 disparos efectuados, pero hubo puestos a los que le cumplieron 6 venados y no mataron ninguno y otros con dos venados y hasta un guarro que se detuvo a bañarse en la charca que tenía al lado y que se fue tal como llegó, bueno un poco más mojado.
Destacar el puesto de Paco Santos con el guarrazo, el de Guillermo Vaquero con un venado y dos guarros, el de José Luis Marín con dos guarros o el de Ángel García con dos venados, un buen plantel de reses para una jornada calurosa que terminó con la celebración de la medalla conseguida hasta bien entrada la tarde.