Crónica La Raposera 06/11/2004
Con mucha ilusión puesta en esta finca, puesto que habíamos estado dos días antes, controlando la caza y se veían muchas reses y “pistas” de guarros, comenzábamos la mañana con el sorteo en Malpartida de Cáceres, una vez colocadas las armadas y antes de soltar los perros, ya se habían oído numerosos disparos lo que hacía presagiar que nuestras esperanzas estaban bien fundadas.
Con un día caluroso para la época en que nos encontramos se batían las manchas hasta la extenuación por las rehalas y es casi literal, pues debido a las numerosas reses que se concentraban en la mancha, los perros terminaron exhaustos y sin hacer que los muchos jabalíes que había, salieran a los puestos y los que lo hicieron fue casi por propia iniciativa.
Aún así se abatieron 14 jabalíes, 21 venados y 17 ciervas, sin destacar ningún guarro y si hay que hacer mención una vez más, a la enorme calidad de los trofeos esta temporada, que dieron como resultado una media nada despreciable y en especial cinco trofeos que destacaban sobre los demás.
A pesar de ello el venado más grande que se vió en la mancha se marchó herido y no fue posible cobrarlo, lo que es una pena puesto que era un trofeo muy destacado para fincas abiertas.
Con estos resultados se demuestra una vez más que en la gestión de una finca de caza, la buena sintonía entre propiedad y organización, es fundamental para los resultados, como es el caso, puesto que el dueño, nuestro buen amigo Juan, como experto en el tema, es muy celoso de la caza y lo demuestra con el mimo que le pone al cuidado de la misma.