Crónica Matapegas 03/11/2012
Con la incertidumbre de las previsiones de “diluvio” que daban para el fin de semana, nos decidimos a montear esta finca, que siempre nos ha dado tan buenos resultados, con sorpresas muy agradables en cuanto a calidad.
La inclemencia del tiempo había hecho que las reses se vaciaran a parajes más resguardados, porque cuando estábamos en la comida algunos de los presentes vieron como por la tarde volvían a entrar en la mancha las pelotas de cervuno.
De guarros estaba muy bien, casi todos los puestos o tiraron o vieron guarros, pero estos se aprovechaban de la ventaja que les daba la lluvia para que los monteros no se percataran de su presencia hasta que habían pasado, lo que hizo que se fallara en exceso, no obstante como a media mañana, cesó la lluvia a intervalos, se cobraron 12 venados, 11 cochinos y 14 ciervas, resultado escaso para esta mancha, pero que tal como transcurrió el día, no estuvo mal, pues fueron muchos los que tiraron y fallaron, cosa comprensible por la cantidad de ”bártulos” que uno lleva cuando llueve, para guarecerse de la lluvia.
Se nota el trabajo de las rehalas a estas alturas de temporada, sobre todo porque la climatología acompaña mucho a desarrollar ese trabajo, por las incesantes ladras que hubo durante toda la mañana a los guarros que había a pesar de estar levantados de los encames por el agua.
En resumen una jornada agradable de caza, que a muchos nos supo a poco, pero que como conocedores del mundo de la caza en abierto sabemos que pueden suceder estas cosas por fenómenos naturales sobrevenidos.