Crónica Valcollao 18/11/2012
Cazábamos sólo una de las manchas de esta finca, divergencias económicas con la propiedad de la otra, hacían que a diferencia de temporadas anteriores, la montería se celebrara conjuntamente con otra orgánica, situación que no nos agradaba mucho, pero que por circunstancias sobrevenidas teníamos que aceptar, la ventaja pocos puestos, el inconveniente, cada uno montea a su manera y siempre la nuestra nos parece la mejor.
El día a diferencia del anterior salió soleado con temperatura primaveral y todo hacía presagiar un buen día de caza. Nada más soltar los perros me di cuenta que algo extraño pasaba, no se oía ni una ladra, no se veía correr una cierva, nada era normal, pues dos días antes en compañía de dos postores habíamos estado dando una vuelta para comprobar la mancha y estaba normal, los señores que recogen setas nunca se darán cuenta del daño que hacen, lo que podía haber sido un bonito día de caza, se convirtió en un magnífico día de campo, pues el resultado fue de 1 venado, 3 jabalíes y 2 ciervas, aburrimiento total de los puestos, de los perros y de todos los intervinientes.
Casualmente los de la mancha de al lado salieron beneficiados de esta circunstancia, dando un monterión en un pegote de mancha de no más de 60 hctas.