Crónica Valdelayegua 07/11/2004

Aunque ya sabíamos que la finca estaba muy bonita de “reses”, por que habíamos estado cuidando durante todo el verano que así fuera, la circunstancia de que una carretera atraviese la finca, por los valles donde bajan las reses a comer, siempre nos crea la incertidumbre de que algún desaprensivo pueda matar algún venado bonito y vacíe la mancha al correr las ciervas, en esta ocasión no fue así y como esperábamos tuvimos un gran día de caza.

Uniéndose al magnífico sol reinante la bonanza de la mancha, a pesar que los guarros no salieron puesto que los perros estaban agotados, y prueba de ello es que numerosas recovas, tuvieron que quedar atados en algunos puestos varios de ellos y al final pasar a recogerlos, pues si no se asfixiaban, provocó que la armada del cierre de Peñaquemada, estuviera oyéndolos durante toda la mañana y cuando llegaron los perros, vieron como nada podían hacer para que cumplieran a los puestos, con la comprensible indignación pero a la vez comprensión hacia los animales

A pesar de esto se abatieron 25 venados, 5 jabalíes y 11 ciervas, presentándose en la junta de carnes un tapiz de una calidad magnífica para fincas abiertas, destacando cuatro de ellos por su calidad y uno por su rareza, pues más bien parecía un corzo que un venado y sobremanera el abatido por el buen amigo Pais de Sousa, aunque como casi siempre el más grande que había en la finca se tiró en dos armadas y se marchó, esperemos que la temporada próxima siga allí y sea aún más grande.