Crónica Valdesauce – La Sierra 23/01/2005
Con cierto recelo se presentaba la mañana debido a los resultados del día anterior, el histórico de la mancha tampoco hacía presagiar nada destacable, no obstante la organización estaba convencida de que en la mancha había por lo menos muchos guarros, no en vano se la había estado echando de comer en las semanas anteriores y se veían numerosas huellas y la comida desaparecía, señal de que había “ganado” en la mancha, por este motivo se decidió batir la mancha con 30 rehalas, ahí es nada.
Pues bien aún así fueron insuficientes y es que la mancha está tan cerrada en la mayoría de los sitios que la hacen intransitable, hecho del que podrían dar fé los perreros que salían a las rayas gateando, pues no podían andar erguidos, y exhaustos del tremendo esfuerzo que les conllevaba batir en estas condiciones, por esta razón y por la enorme extensión de monte y digo bien, monte cazado, (algunas rehalas aún seguían batiendo a las 4,30 de la tarde), los resultados no fueron los deseados, contabilizándose en la junta de carnes, 6 venados sin resaltar ninguno y 11 cochinos, sin ninguna boca destacable a los que se unieron 25 ciervas que con su pertinente autorización se abatieron para regular la densidad de las mismas en la mancha.
Con esta montería se despide el Grupo Hito hasta la temporada próxima, dónde están convencidos que seguirán contando con sus incondicionales de siempre y harán lo imposible por mejorar los resultados de esta temporada, con la ilusión y la convicción de que han hecho todo lo que estaba en su mano para poco a poco ir mejorando en cuestiones como comidas, recogida de reses, forma de montear y todas esas pequeñas cosas que sumadas hacen que una jornada cinegética sea más o menos agradable, independientemente de los resultados, aunque sin olvidarnos de los mismos.